Un bote para los bolis de valor incalculable..

No sé bien por qué razón no soy muy amiga del día de San Valentín, y sin embargo tengo un gran cariño al día del padre y de la madre.
Soy una mujer contradictoria, será eso...jeje. ;-S

Supongo que se debe a los recuerdos de infancia que el día de hoy me evoca, cuando iba emocionada a felicitar a mi papá con un precioso regalo hecho por mí y que obviamente siempre le parecía el florero/marco/dibujo/escultura/otros más bonito del mundo mundial. :-)

Veía a mi hija el viernes (sí, sí, he dicho bien...estaba tan excitada que no pudo aguantar al día del padre!!) darle el regalo a su papi, y sin quererlo por un instante me vi a  mí misma reflejada en esa enana de pelo negro y ojos grandes, los cuales no podía abrir más de la emoción mientras su papá abría el regalo que con tanto cuidado llevaba días preparando en la guarde...

Cuánto me gustaría que viviera estos días con esa misma ilusión durante muchos años.
A mí particularmente me parecen días entrañables sobre todo en estas edades en que el regalo que los papis reciben es una manualidad elaborada durante varias semanas con mimo y tesón, regalos de valor incalculable que sin poder remediarlo te "pellizcan" el corazón.

A mi marido le "ha caído" esta vez un precioso bote para meter bolis y un pergamino con foto de la peque incluida. Ya está, cómo no, el pergamino en la puerta de la nevera, lugar reservado en mi casa para las manualidades/obras de arte de la enana.

Y a vosotras? Os trae recuerdos este día? Qué regalo han hecho vuestros peques a los afortunados papás?

Bss,
C*.