Mens sana in corpore sano, o cómo hacer del ejercicio una cura para el estrés...

Hola chicas!

Cómo ha ido ese lunes?

Yo estoy más bien para el arrastre...

Y es que hoy me he apuntado al gimnasio. Sí, sí, habéis leído bien... GIMNASIO (ese gran desconocido...jajaja).

Venía ya meses diciendo que iba a hacerlo, pero una semana por otra, siempre iba encontrando excusas para posponerlo: que si no tengo tiempo, que si el gimnasio no me pilla cerca de casa, que igual me apunto y ni voy...

Así que no sé bien cómo pero hoy me he armado de valor y allá que he ido, me he apuntado y para no arrepentirme he empezado tras pagar. Como una campeona. ;-S

Lo cierto es que me ha sentado de maravilla, he salido cansada pero como nueva... Ya se me había olvidado la agradable sensación de cansancio y "sentirse bien con una misma" que experimentas tras una buena sesión de ejercicio y su correspondiente ducha caliente.

Es uno de esos pequeños placeres de la vida que todos tenemos al alcance de la mano, y la verdad es que estoy encantada de haberme "reencontrado" con él.

Las deportistas me entenderéis bien, y las que no lo sois, venga, no seáis vagas que merece la penaaaaa!!! No sólo es buenísimo para el cuerpo sino sobre todo para la mente, de verdad de la buena... Es el mejor desestresante que conozco. Después de un agotador día de trabajo, es la mejor medicina para "resetear" el coco y desconectar. (Y personalmente en este momento de mi vida estaba siendo muy necesario para mi salud mental...)

Sin olvidar que una jornada de shopping estando bien entrenada es mucho más productiva, hace falta mucho fondo para un día de rebajas, no me digáis que no es una motivación adicional para darle caña a esos "cuerpos serranos"... ;-)

Mi peque sigue con la tripa regular, vomitando alguna que otra comida, pero feliz y sin fiebre... Así que paciencia y veremos si la cosa pasa por fin. De momento parece que va remitiendo, así que estoy más tranquila que el viernes pasado.

Besos,

C*